sábado, 13 de septiembre de 2008

Taxi Driver: El encargado de limpiar las calles

Travis Bickle, vive en uno de esos momentos difíciles donde la paranoia y lo real forman una mezcla potenciada por la falta de sueño y descanso. Parece ser que la única solución que encuentra Travis, no es otra que trabajar como Taxista por la noches, donde paseara largas horas observando la chusma que gobierna las calles, Travis parece convertirse en Dante paseando por los infiernos en la Divina Comedia. Conocerá a gente horrible, gente odiosa, macarras, putas, drogadictos, pordioseros, asesinos, timadores... "mierda, que hay que barrer", como el mismo Travis denomina.

Nuestro protagonista buscara, desesperadamente un objetivo a cumplir, como el de camelar a una joven llamada Betsy, que trabaja en la campaña electoral de un senador con vistas a la presidencia. Betsy le concederá una cita al taxista, pero este, pese a su buena fe, y al uso de todos sus buenos modales, no conseguirá camelarla al cometer el gran error de llevarla a un cine de películas X, algo que Betsy no perdonara, y obligara a Travis a buscarse un nuevo objetivo, entrenarse, buscar armas y acabar con el político por el que trabaja Betsy.

Armado con una Magnum del calibre 44, dos semiautomáticas, y una de corto alcance integrada en un sistema deslizante situado en su brazo y realizado por el propio Travis, este decidirápartir en busca de su presa, pero su misión no se podrá cumplir, debido al trabajo de los guardaespaldas, algo que hará que aparezca un nuevo objetivo, el cual no será otro, que empezar a limpiar las calles de toda la chusma que habita en ellas. Travis salvara a Iris, una joven prostituta de tan solo 13 años, de todas las malas influencias que están a su alrededor, acabando con todos ellos en una carnicería que será memorable.

Con este argumento, un guión genial, una ambientación perfecta, gracias la infinidad de planos con detalles poco definidos por el agua y el humo, la voz del protagonista narrando la historia como si de una película de cine negro se tratara y un final lleno de violencia y espectáculo, Scorsese dirigía una de sus películas mas memorables, con excepcional Robert de Niro a la cabeza. Los numerosos y novedosos movimientos de cámara, provocan la sensación al espectador de estar viendo un film fuera de lo común, algo muy alejado al cine clásico que raras veces se ve en una pantalla, hay momentos que uno tiene la sensación, de que el operador, no deja de mover la cámara o que simplemente se ha perdido con tanto movimiento, algo que a los pocos segundos queda justificado y consigue dar dinamismo a la película.

La música arrancada desde el interior de un saxo, alimenta aun mas el pensamiento de que eso que estamos viendo, es una película de cine negro, y que de Niro es Humprey Bogart, algo que una vez mas queda destrozado, por el rompedor guión, y las secuencias de gran violencia que vivimos al final de la película.

Finalmente solo añadir una curiosidad a este maravilloso espectáculo, el asesino de la silueta, no es otro que el director del film, Martin Scorsese, un cameo mas, para los anales del cine.


2 comentarios:

john mcclane dijo...

Scorsese es a mi gusto un director bastante sobrevalorado, pero hay que reconocer que esta es una verdadera joyita.

Saludos.

Yuejö dijo...

taxi driver es un clasico!!
muy buena