There Will Be Blood: Una Obra Maestra De Nuestros Tiempos

There Will Be Blood, es un film dirigido por Paul Thomas Anderson, y basado en la novela "Oil" de Upton Sinclair's. El film que ha sido tanto alabado como odiado por la critica, ahora pasa al examen de "El Cubo de Kubrick", donde realizaremos la critica de esta película, galardonada con dos Oscars de la Academia.

Relájense, tomen aire y prepárense para adentrarse en la mas oscura de las historias, donde la ambición y el poder perfora los corazones y se apodera de ellos para ennegrecer los sentimientos de las personas y acabar así con ellos. Esto es There Will Be Blood y lo que están apunto de presenciar no se les olvidara fácilmente.


Una Historia Épica

There Will Be Blood, o Pozos de Ambición en su desafortunada traducción al Español, es un film de dos horas y media de duración donde cada instante es intenso, donde cada imagen dice mas que el sonido y donde los diálogos acertados, crean una atmósfera propia del cine épico. La sucesión de imágenes sin ningún dialogo de los primeros 10 minutos, preparan al espectador para presenciar algo que posiblemente retendrá en su retina durante varias horas después de su visionado, y que en muchos se marcara en su memoria.

La Oscura historia sobre las relaciones familiares, la avaricia, la envidia y la religión que se entrelaza en un pueblo maldecido por el petroleo y controlado por un Prospector (Daniel Day-Lewis) que sufrirá una transformación debido a la avaricia, la competitividad y la fe. Este llega a un pueblo llamado Little Boston junto a su hijo, y se dedica a comprar todas las tierras para poder realizar sus perforaciones y extraer todo el petroleo posible.

Todo parece funcionar a la perfección, pero un accidente sufrido por su hijo, un aprendiz de pastor y las malas intenciones de aquellos que e rodean, truncaran la vida de este, que ha pesar de poseer grandes cantidades de "oro negro", vera como este no le proporciona la felicidad.

Daniel Day-Lewis, una vez mas, impresionante

Daniel Day-Lewis, sigue mostrando sus impresionantes dotes como actor en esta película, donde su interpretación es magistral, rememorando a sus actuaciones anteriores como en "Mi Pie Izquierdo" o "En El Nombre Del Padre". En este film sin duda recae todo el protagonismo y la fuerza de la película en su personaje, un excéntrico magnate del petroleo, capaz de lo mejor y lo peor, introvertido, malvado o cariñoso. Cada uno de los gestos de su cara, cada mueca, cada pausa que realiza, nos define como es.

Es por esa razón que el oscar conseguido por Daniel Day-Lewis es un mas que merecido merito hacia un actor que no deja indiferente a nadie después de realizar cada una de sus interpretaciones.

Una Banda Sonora No Apta Para Oídos Vagos

Johnny Greenwood, guitarrista de el grupo ingles Radiohead, es el encargado de aplicarle la música a este film. Se que mi devoción incondicional a este grupo no me permite ser imparcial a la hora de calificar la banda sonora, pero es que está es magnifica.

Notas escondidas tras complicados tiempos, estridentes conjuntos de cuerdas creadoras de atmósferas angustiosas, y ritmos imposibles en algunos momentos, crean una música no apta para oidos conformistas. Esta banda sonora va mas allá, no son simples ritmos acompañando imágenes de forma perfectamente sincronizada.

La composición realizada por Greenwood, es diferente, va mas allá, en algunos momentos demasiados sonidos para diferenciarlos todos, en otros, pausas descriptivas, todo al mas puro estilo de los discos experimentales que realizo este junto a los Radiohead en discos como "Kid A", "Amnesiac" o "Hail To The Thief".

La Fotografía, Otro Oscar Merecido

Robert Elswit, director de fotografía, realiza un magnifico trabajo, con composiciones que facilitan mucho mas información que aquello que vemos en pantalla. Elswit se recrea en ciertos momentos para crear imágenes impactantes formadas por colores, sobras luces y lineas compositivas que van mas allá.

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